Esta semana comenzó en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Concepción (UdeC) con la visita de una comitiva de estudiantes de la escuela básica municipal D-667 ‘Playas Negras’ de Coronel, liderada por la docente de Ciencias Naturales mención Biología Ana María Marín Vega.
La anfitriona de la actividad fue la Profesora Titular de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) Dra. Verónica Oliveros Clavijo, en su calidad de asesora del programa Investigación e Innovación Escolar, ‘IIE 2024: ¡Tras la pista de los datos!’, del Programa Asociativo Regional Explora Biobío que busca promover el desarrollo de competencias científicas para la valoración de la ciencia, tecnología e innovación en comunidades escolares de distintos niveles.
En este caso, el grupo de escolares, a raíz de la contingencia noticiosa derivada de la ocurrencia de grandes incendios forestales durante la época estival en nuestra zona, decidió investigar cómo estos episodios afectan en la calidad del suelo.
Para ello, extrajeron muestras de un terreno agrícola de su comuna, en el sector de Escuadrón y de un lugar afectado por el fuego en Santa Juana, las que este lunes fueron analizadas en laboratorios del Departamento de Ciencias de la Tierra y del edificio central de la FCQ.
“Desde que llegué a la escuela”, detalló la Profesora Marín, “se implementó el taller de ciencias y Explora para que desarrollar investigaciones escolares y, en esta oportunidad vinimos con un grupo de cinco estudiantes, de entre sexto y octavo año, que están haciendo un estudio comparativo de suelos con relación a si están quemados por un incendio forestal o si no”.
La docente detalló que la pregunta científica, en este caso, “parte de ellos, en cuanto a la curiosidad que les surge respecto a las noticias, porque durante los incendios forestales del verano les llamó la atención cuáles iban a ser algunas de las consecuencias, así es que comenzaron a conversar entre ellos y emergieron algunas ideas y, desde ahí, se plantearon la pregunta de investigación”.
En cuanto a la experiencia de aprendizaje de los escolares, la Prof. Marín destacó que “para ellos, ya el hecho de estar en la Universidad es algo novedoso, que puedan utilizar microscopios y lupas, ya que, lamentablemente las escuelas no tenemos acceso a este tipo de tecnología, entonces, ya para ellos, eso es una experiencia y que comiencen ya a hablar de algunos temas como de revistas científicas, investigadores, la geología, cuando quizás antes ni siquiera sabían lo que era la geología, ya es un avance importante”.
En cuanto a cómo se conformó el grupo de escolares que participa en esta ocasión en ‘IIE 2024: ¡Tras la pista de los datos!’ implementado por Cicat-UdeC, la Prof. Marín comenta que fueron seleccionadas/os “por aptitud de habilidades científicas, ellos son los que demuestran interés por el taller de Ciencias, y se inscribieron para participar, están bien comprometidos”.
El trabajo con Explora y, por tanto, la asesoría científica de la Dra. Oliveros al grupo de estudiantes se ha estado desarrollando desde mayo pasado y, al respecto, la académica comentó que “me pareció muy importante poder participar en esta iniciativa de Explora Biobío porque me interesa mucho apoyar la investigación científica temprana niños, niñas y adolescentes que sienten curiosidad por comprender su entorno”.
“Me parece muy interesante que esta iniciativa reúna a estudiantes de todo Chile de manera simultánea para probar sus hipótesis de investigación. Estoy muy contenta de haber podido participar este año”, agregó la Dra. Oliveros.
“En este caso en particular, la hipótesis de trabajo que se plantearon los alumnos y las alumnas de la escuela era cuánto afectaban los incendios forestales al suelo cultivable o agrícola”, detalló la Dra. Oliveros. “Primero tuvimos una etapa de terreno para recolectar muestras de un suelo afectado y uno no afectado por incendio. Luego a esas muestras se le hizo un análisis bajo la lupa para describir su textura, coloración, contenido de arcillas o restos vegetales, entre otros”.
Sobre los resultados ya observados, la científica detalló que “parte de las muestras recolectadas, se llevaron a laboratorio y, con instrumentos especializados, se medirá el pH, contenido de materia orgánica y de nutrientes minerales, para identificar si hay contrastes entre el suelo afectado por incendios forestales y el que no”.
“Estos análisis”, explicó la académica, “se están realizando gracias al apoyo del Servicio de Asistencia Técnica (SAT) de la Facultad de Ciencias Químicas y del Laboratorio de Investigación en Suelos, Aguas y Bosques (LISAB) de la Facultad de Ciencias Forestales. En base a los datos que se obtengan, los alumnos y las alumnas van a trabajar para ver si corroboran su hipótesis”.